6 de febrero de 2012

Cuenta conmigo


                 "Compañera, usted sabe puede contar conmigo, no hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo" – Mario Benedetti.

                La diferencia con Benedetti es que yo sí te invito a que contemos juntos, hasta dos, hasta diez, hasta cansarnos. Contemos hasta perder la cuenta. No sigamos un orden preestablecido, jugueteemos con los números a nuestro antojo, saltemos de uno a otro sin razón o motivo aparente. Correteemos entre ellos hasta encontrarnos cara a cara. Pongamos un número a lo fundamental de nuestra vida, sin olvidar que llegado el momento de la verdad no habrá signo que valga.

                Dicen que TRES son los besos que damos: el primero mágico, el segundo íntimo y el tercero rutina. Sin embargo, recuerdo miles de momentos contigo, millones de instantes fotografiados y archivados minuciosamente en el baúl de mis recuerdos. CINCO es la mitad de los dedos con los que me gusta dibujar paisajes en tu espalda y DOS las palabras que construyen un “te quiero”. DIEZ son los minutos que te añoro tras cada despedida, y QUINIENTAS las noches que Sabina tardaría en olvidarte. Muchos aseguran que UNO es el amor verdadero, el amor de tu vida, y SIETE las vidas que necesitaría para remendar los fallos cometidos contigo. Quizá no lleguen a CUATRO los llantos compartidos, y NUEVE es la mitad de los años con que te conocí. Más de SEIS son los encuentros a escondidas, OCHO los besos robados que te debo.

                Me cansé de buscar números, de encontrarte en las caras ajenas, de olerte en los perfumes callejeros y de oírte en la voz de una ciudad que duerme. No hay manera de medir lo cuánto te echo de menos, el infinito se queda corto si hablo de recuerdos y un abismo se abre ante mí si te pienso. Sin embargo, aun sigo contando los besos que no te he dado.