5 de febrero de 2015

Paso a paso

La vida pasa,
y pesa,
dejando huella,
marcando ritmos,
vitales y finales,
dejándonos
huérfanos de amor,
buscadores de alegría,
plumas mojadas
incapaces de escribir
una sola línea más.

La vida pasa,
por nosotros,
y nos vive
con el sabor
agridulce
del que sabe
que se irá
ahora
que ha llegado.

La vida pasa,
enmascarada,
mientras se distrae
viéndonos jugar
a descubrir
su verdadero rostro.
Ilusos nosotros
que creemos
descubrirla
en los momentos
intensos
de nuestra
tragicomedia.

La vida pasa,
entre nuestros dedos,
y no podemos
atraparla,
salvo con un beso.
Nunca una ausencia,
como es la vida,
tuvo tanta fuerza
para mantenernos
inmersos
en su vorágine.

La vida pasa,
y yo no sé
si la contemplo
o es ella
quien me mira,
sentada en su sofá,
comentando
con sus amigas
cada uno de mis tropiezos.
Quizá les divierta ver
que empiezo nuevo camino,
con más lugares
donde tropezar,
o quizá lloren por mí
ahora que tú no estás.

2 comentarios:

  1. La vida, al pasar,
    las vueltas que da
    la vida, al pasar...

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  2. Vivir no es sólo existir,
    sino existir y crear,
    saber gozar y sufrir
    y no dormir sin soñar.
    Descansar, es empezar a morir.

    Gregorio Marañón

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