“Ninguna confesión tendrá
carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias
religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de
cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones” - Constitución Española,
art. 16.3
Esto es lo que señala la
Constitución Española en relación al carácter aconfesional de la nación
Española. Pero, ¿por qué aconfesionalidad en lugar de laicismo? Seguramente este
segundo término, laicismo, les haya causado al leerlo cierta aversión por las
connotaciones negativas que generalmente se le otorgan. Sin embargo, no hay que
dejarse llevar por la primera impresión, ya que el laicismo no es la vertiente
negativa de la aconfesionalidad como muchos suelen creer. Se trata de una
corriente de pensamiento, o ideología, que defiende la independencia del
hombre, de la sociedad y del Estado de cualquier organización o confesión
religiosa. Y dentro de él, existiría una alternativa negativa, que consistiría
en, además de defender la independencia del Estado de la religión, en la lucha
contra ella, en cualquiera de sus confesiones.
Y muchos se preguntarán, ¿y qué
más da? Pues no, no da igual. En el caso de España, la aconfesionalidad se
corresponde con la injusticia, derivada de que únicamente se beneficia al
catolicismo, a pesar de existir diferentes confesiones religiosas en el país.
Entre los beneficios que otorga la nación española a la Iglesia Católica
encontramos que se le ceden delegaciones públicas para la recaudación de
fondos, se les conceden instalaciones escolares públicas para difundir su
doctrina y se le financia con fondos públicos. Según recoge el artículo
señalado al inicio, dichas relaciones de cooperación también deberían
mantenerse con el resto de confesiones, sin importar el porcentaje de población de cada confesión, pues la
justicia no es cuestión de números. Si bien es cierto que existe un “Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de
España”, este proporciona ningún tipo de privilegio al Islam como confesión
religiosa, únicamente reconoce derechos que, bajo mi humilde opinión,
pertenecen a cualquier persona o grupo social por el hecho de ser tal. Faltaría
más que con el derecho de libertad religiosa y el estado aconfesional no les
permitiésemos rezar en lugares que ellos decidan para ello. Y ya en un punto
tan esencial como este, vemos por las noticias algún que otro conflicto en la
construcción de mezquitas, pero ¿a qué nadie se quejaría si se construyese una
nueva iglesia? ¿Cuál es la diferencia? Yo no veo ninguna.
Y mi pregunta es ¿por qué
tenemos que costear la difusión de la doctrina o el fortalecimiento de una
institución con tan grandes taras y defectos? Entre ellas la homofobia, pues va
contra el matrimonio entre homosexuales, argumentando a su favor con falacias
etimológicas que señalan que el matrimonio, por su raíz “mater-”, debe ser
entre hombre y mujer; esperemos que no haga lo mismo mi padre con el patrimonio
familiar. También ataca el derecho al aborto, lo único que hace la ley es
ofrecer opciones a aquellas que quieran abortar, no obliga al aborto, solo
ofrece LIBERTAD de elegir. Y continúa
con el uso del preservativo, condenando así el placer mundano y corporal (y por
ello condenable para la Iglesia católica: el sexo solo para la procreación) de
las relaciones sexuales y permitiendo la muerte de miles de personas a causa
del SIDA. ¿Acaso no es lo mismo matar directamente, como ellos señalan en su
más que debatible postura frente al aborto, que dejar que otros mueran? Y por
último, acoge en su seno y da refugio a un gran número de pederastas, que serán
los menos, sí, pero también condenáis al islam en función de sus minorías
radicales, y os quedáis tan anchos.
AMÉN.
Estoy fascinada.¡Me parece perfecta tu opinión! España es un pais de mierda, donde no se respetan derechos y religiones...debemos cambiar.
ResponderEliminarTE RECOMIENDO QUE MANDES ESTA PEQUEÑA Y HUMILDE OPINIION A PAISES DONDE EL ISLAM ES EL CENTRO, PORQUE SI NO LO RECUERDAS, AL PAPA LE HICIERON QUITARSE TODAS LAS CRUCES EN SUN PAIS...
Vamos a construir sinagogas por toda españa!!!! España tiene derecho, ademas de por cultura, de creer en una religión 10 o 20... pero España es, ha sido y será, un país católico.
¡¡Claro!!Si un niño/a puede decir que estudiar o tomar o no drogas, porque no decidir con 16 años un aborto?
Se enseña con el ejemplo....RESPETO.