21 de julio de 2012

Abrazo


Abrazo

«Sirve para decir “Te quiero”
sin palabras.»

Gloria Fuertes


  • No me sueltes. No dejes de abrazarme, siento que si tus brazos se despegan de mi cuerpo caeré al vacío. Y no es que tenga miedo, es solo que estoy seguro de que no habrá otros brazos que me protejan como los tuyos. Tienen la fuerza justa para sostener toda mi inseguridad, así como la capacidad para impulsar todos mis sueños. Abrázame como si fuese la última vez que fueses a hacerlo.
  •  Me gusta pensar que cada abrazo va a ser el último. De hecho estoy segura de que no te he dado aún ningún abrazo nuevo.
  • Un… ¿«abrazo nuevo»? ¿Cómo es eso?
  • Déjame explicártelo. Siento que solo estoy recuperando todos aquellos abrazos que nunca te di. Y temo que, cuando empiece a darte los nuevos, ya no me quieras.
  • Yo te quiero, te voy a querer siempre.
  • ¡Chist! Calla. No lo estropees. Lo mejor de todo esto es no saber cuándo acabará, o si terminará algún día.


                 Esta vez no hubo beso, hacía mucho que los besos se perdieron en otros cuerpos. Los dos sabían que todo era una farsa, pero les gustaba interpretar papeles del pasado; no habría mejores actores que ellos mismos para repasar los errores cometidos, callarlos y no reprochárselos nunca al otro. Ambos eran igualmente culpables, condenados a fingir que se querían porque temían seguir adelante. Era demasiado cómodo no mover ni un dedo, limitarse a leer sus papeles, sin importar su libertad de cambiar todas y cada una de las frases que en ellos aparecían. ¿Qué más daba todo? ¿Cuál era la relevancia de sus actos? Uno no sabe qué quiere, nunca puede saberlo, y, cuando se acerca a la respuesta, ya es demasiado tarde: simplemente se le has escapado. La vida pasa por delante de nuestros ojos como una película, cuando queremos cambiar el guión ya lo hemos interpretado.

3 comentarios:

  1. A veces, los abrazos dicen más que los besos. Los besos pueden ser fingidos o de cortesía, los abrazos, no. Los abrazos salen del alma.

    ResponderEliminar
  2. Y, siguiendo el comentario de Isa, en un abrazo siempre dejas más de ti de lo que esperas. Lo sé porque siempre he sido de las que abrazan. Y te debo, al menos, uno más

    ResponderEliminar
  3. Estoy con vosotras,!me encanta abrazar! (mis hijos lo saben, ah! y que me abracen)

    ResponderEliminar