12 de septiembre de 2010

"He visto volando parejas de quince años en cines...


Y ahora te paras a pensar, vuelves la vista atrás y piensas en todo lo que has hecho, en todo lo que has vivido y con todas las personas con las que has estado... y sigues viendo tu pasado como algo tan fugaz y efímero que se te escaparía entre los dedos si pudieses tocarlo. Todo eso que implicaba el ser un niño se ha ido esfumando poco a poco, dejando en su lugar una vida en la que nada es fácil y las cosas no se deciden con un simple juego de azar. Y una vez te has quitado las gafas que te hacían verlo todo rosa en tu niñez crees que nada volverá a ser como antes y te vienes abajo, añoras esa vida de despreocupación en la que no tienes que tomar decisiones ni afrontar sus consecuencias.
No es este el momento de discutir acerca de cuál de las dos vidas es mejor, ni siquiera es el momento de planteárselo. Ahora toca aceptar que he conseguido uno de mis sueños de niño; sí, ese niño que he sido, soy y espero no dejar de ser nunca.
Yo lo conseguí, y lo que más me costó fue darme cuenta de ello, pero logré hacerlo. Fui capaz de volar, volar sin más ayuda que la de mi cuerpo, sin mayor motor que mi mente y sin mejor compañía que mis emociones. Me elevé por encima de todos, me escapé de la realidad por unos instantes y me sentí libre, fuerte, feliz. Porque volar no es romper los límites de la física siendo capaz de elevar tu cuerpo por encima del suelo. Volar es aislar tu cuerpo del mundo exterior, elevarte sobre la realidad y dejar que tus emociones fijen en tu memoria experiencias que serán inolvidables, experiencias que forjan tu pasado y constituyen tu presente, experiencias que te definen y explican qué y quién eres. La capacidad de volar no es solo un anhelado sueño infantil, sino un rasgo distintivo de aquel que crece como persona, aquel que va aprendiendo poco a poco cómo funcionan las cosas.
Si me ven callado, taciturno, meditabundo, con la mirada perdida pero esbozando una leve sonrisa en mi rostro, no me distraigan... déjenme volar.

... en la parte más oscura de los cines, donde parece que regalen alas a los que no ven las pelis"

No hay comentarios:

Publicar un comentario